Bodegas
Las bodegas cooperativas son empresas de los propios viticultores, a ellos pertenece el cien por cien del capital, y están constituidas para la elaboración y comercialización de sus vinos. Además, generan riqueza y puestos de trabajo en el medio rural, evitando el despoblamiento y el deterioro del medio ambiente. Su principal valor añadido es que contribuyen a la mejora de la calidad de los vinos, recibiendo el consumidor un producto de calidad garantizada, a un precio justo.
Estas bodegas realizan un enorme esfuerzo para afrontar retos como la apertura de mercados, la concentración empresarial, la OCM vitivinícola, Ley de la Viña y el Vino, etc. Cuentan con técnicos cualificados, están incorporando tecnología y tienen una formación y disciplina propias, que les puede permitir mayor competitividad empresarial, entendiendo la economía agraria desde un punto de vista económico y social.
De toda la producción vitícola de España, las cooperativas poseen un elevado porcentaje, siendo por tanto lógico que se conozca el vino como producto cooperativo y que se difunda su gran calidad.
Por otra parte, las bodegas cooperativas han impulsado la creación de las Denominaciones de Origen, han apostado por la apertura de mercados y han ocupado y ocupan puestos de gran responsabilidad en los consejos reguladores. Además, detrás de las bodegas cooperativas hay un gran número de socios agrupados en alrededor de 500 bodegas cooperativas en toda España. Una masa social importante que, gracias a este tipo de entidades asociativas, ve incrementar su nivel de renta.